Leo Harlem se ha convertido en un referente del humor gracias a la parodia ocurrente de los hechos cotidianos. Sus hilarantes monólogos, en los que combina la exageración ingeniosa, el verbo rápido, los chistes tronchantes y la interacción permanente con el público, han catapultado a la fama a este cómico leonés de nacimiento, vallisoletano de adopción.