El Niño y los cangrejitos ciegos
Sólo podía fijarse en aquel diminuto, minúsculo, prácticamente inexistente cangrejo.
Sólo podía fijarse en aquel diminuto, minúsculo, prácticamente inexistente cangrejo.
En un lugar de Guatiza, de cuyo nombre quiero acordarme. El señorial molino del Jardín de Cactus. A la riada de visitantes del centro turístico ideado por César Manrique le llama la atención el porte de esta estructura.